Noticia extraída de: http://www.abc.es
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A menudo relacionamos la merienda como una comida para los más pequeños de la casa, sin embargo deberíamos realizarla durante toda nuestra vida. La merienda evita que pasen muchas horas sin comer entre la comida y la cena y de esta manera ayuda a moderar la ingesta a la hora de cenar, ya que estamos más saciados.
Por otro lado, facilita que sigamos una alimentación variada y equilibrada. Para merendar podemos elegir una fruta, leche o yogur, frutos secos o un pequeño bocadillo por ejemplo.
Responde Blanca Lozano, diplomada en Nutrición Humana y Dietética y licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Dietista-Nutricionista del departamento de Nutrición y Salud de Unilever.