¿Por qué es tan importante la fruta?
Es bueno que tu hijo se acostumbre a comer alimentos de todos los grupos para que no le falten nutrientes esenciales.
Fuente:www.crecerfeliz.es
Debes darle este tipo de alimentos por diferentes motivos:
Las frutas son uno de los principales aliados de los dientes. Los fortalecen porque requieren una buena masticación y también porque estimulan la producción de saliva, que es el neutralizador natural más efectivo de los microorganismos nocivos de la boca.
Gracias a que entre el 80% y 95% de su composición es agua, facilitan la eliminación de toxinas del cuerpo y nos ayudan además a mantenernos bien hidratados.
Todas son fuente de antioxidantes que protegen frente a enfermedades degenerativas, cardiovasculares y el cáncer.
Son tan ricas en fibra natural que contribuyen a regular la función intestinal, son la mejor arma contra el estreñimiento y, unido a su escaso aporte calórico, hace que sean idóneas para prevenir y regular la hipercolesterolemia, la diabetes y la obesidad.
Las que aportan potasio, como el plátano, son buenísimas para mantener el tono muscular. Y si el niño suda mucho porque hace ejercicio, ayudan a prevenir los calambres (de hecho, Nadal y Verdasco siempre comen plátanos en los descansos de sus partidos).
Comer frutas aporta elasticidad a la piel y da salud, vigor y un mejor aspecto al cabello.
Sus nutrientes son de fácil absorción, por lo que constituyen el mejor tentempié a cualquier hora (sus azúcares simples proporcionan al cuerpo energía inmediata en forma de calorías sanas) y combinan bien con todo tipo de alimentos: dulces y salados.
Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, dar a los niños verduras y frutas ricas en vitamina C (como los cítricos) disminuye el riesgo de que padezcan infecciones respiratorias, porque refuerzan su organismo. Esta vitamina ayuda a asimilar elementos como hierro, calcio y fósforo y previene la debilidad, la anemia, los dolores articulares y la irritabilidad. Entre las frutas con un alto contenido de vitamina C están la fresa, la frambuesa, el kiwi, la naranja, la mandarina, el melón, la piña y las manzanas.
El consumo de vitamina A (en la naranja, mandarina, albaricoque, melocotón...) también contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico, previene problemas visuales, ayuda a combatir las infecciones respiratorias, favorece el crecimiento y facilita los procesos de cicatrización de la piel.