jueves, 29 de mayo de 2014

Consumers International promueve una Convención mundial por una alimentación más saludable

Fuente: http://es.consumersinternational.org

Consumers International y la Federación Mundial de Obesidad (World Obesity Federation) están llamando a la comunidad internacional a desarrollar una convención mundial para luchar contra los problemas de salud relacionados con la dieta, similar al marco legal para el control del tabaco aprobado por la Asamblea Mundial de la Salud que entró en vigor en 2005.
 

Las dietas poco saludables ya superaron al tabaco como causa mundial de enfermedades no transmisibles (ENT).
Los dos organismos internacionales de membresía lanzarán oficialmente sus Recomendaciones hacia una Convención Global para proteger y promover las dietas saludables en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra.
 
global obesity report cover

Compromiso vinculante

Las Recomendaciones llaman a los gobiernos a hacer un compromiso vinculante para introducir una serie de medidas políticas destinadas a ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional para todos.
Las medidas incluyen controles más estrictos sobre la comercialización de alimentos, la mejora de la entrega de información nutricional, lo que requiere la reformulación de productos alimenticios no saludables, elevar los estándares de los alimentos que se ofrecen en las instituciones públicas y el uso de instrumentos económicos para influir en los patrones de consumo.
La publicación de las Recomendaciones coincide con el 10 º aniversario de la Estrategia Mundial de la OMS sobre Régimen Alimentario y Actividad Física y Salud, que reconoció el impacto de las dietas poco saludables y los estilos de vida.
Desde entonces, sin embargo, las muertes atribuibles a la obesidad y el sobrepeso a nivel global han aumentado de 2,6 millones en 2005 a 3,4 millones en 2010, intensificando así la presión sobre los gobiernos para que tomen medidas más enérgicas para hacer frente a la creciente epidemia de la obesidad y las consecuentes enfermedades crónicas.

El impacto

La Directora General de Consumers International, Amanda Long dice: "La magnitud del impacto de los alimentos poco saludables en la salud de los consumidores es comparable al impacto de los cigarrillos. La industria de alimentos y bebidas ha dilatado la realización de un cambio significativo y los gobiernos se han sentido incapaces o no están dispuestos a actuar.
"La única respuesta que queda para la comunidad global es un convenio marco, por lo que instamos a los gobiernos a considerar seriamente nuestras recomendaciones para lograr lo. Si no lo hacen, corremos el riesgo de experimentar décadas de obstrucción por parte de la industria y una repetición de la catastrófica crisis de salud global causada por fumar."

La magnitud

El Director de Políticas de la Federación Mundial de Obesidad, el Dr. Tim Lobstein, dice: "La prevalencia mundial de obesidad - definida como un IMC ≥ 30 - se duplicó entre 1980 y 2008, con el 10% de todos los hombres en todo el mundo, y el 14% de todas las mujeres.
"Esto es 205 millones de hombres y 297 millones de mujeres, más de 500 millones de personas obesas. En términos de números, Estados Unidos es el primero, pero es seguido de cerca por China, Brasil y México.
"Estas cifras muestran la magnitud del problema a tratar. Si la obesidad fuera una enfermedad infecciosa habríamos visto miles de millones de dólares invertidos para controlarla.
"Pero debido a que la obesidad es causada en gran medida por el consumo excesivo de alimentos grasos y azucarados, hemos visto a los responsables políticos dispuestos a asumir los intereses de las empresas que promueven estos alimentos. Los gobiernos deben adoptar medidas colectivas y un convenio marco les ofrece la oportunidad de hacer esto."
La obesidad es el mayor factor de riesgo para una amplia gama de enfermedades no transmisibles. Las cifras muestran que en 2008, 36 millones de personas murieron a causa de enfermedades no transmisibles, lo que representa un 63 por ciento de las 57 millones de muertes en el mundo ese año. En 2030, este tipo de enfermedades se prevé que cobre la vida de 52 millones de personas.

viernes, 23 de mayo de 2014

¿Por qué nos cuesta tanto llevar una dieta saludable?

Fuente: http://blogs.cadenaser.com

No deja de ser sorprendente como, a pesar de los tiempos que corren, del avance científico, del estar inmersos en llamada era de la información y todo eso, la población parece estar mucho más perdida en relación a lo que come y deja de comer… y, además, elegir peor; al menos así lo indican los datos (véanse las páginas 31 y siguientes del anterior enlace). Peor que, por ejemplo, hace unos cuantos años, pongamos 40 ó 50, cuando no había tanta información, ni medios de acceso a la misma, ni había una mayor preocupación y, sin embargo, se comía mejor que ahora. ¿Nos hemos vuelto locos? No lo sé, pero de lo que no cabe duda es que algo está fallando.
Me explico, hace esos mismos años a los que me refiero no había tantos profesionales de la nutrición (como es el caso de quien ahora les hace llegar estas líneas) tratando de transmitir a la población qué y qué no es más recomendable comer. Los menús los confeccionaba una persona en casa y, por lo general eran bastante más equilibrados y adecuados de lo que ahora lo son. ¿Dónde está el problema? ¿Por qué en este sentido hemos más involucionado que avanzado en lo que se refiere a

obesidad 1

un mejor hacer y, lo que es más curioso, en la tranquilidad de saber que así se hace?
En mi opinión la respuesta no es sencilla. Son muchas las circunstancias que nos han llevado en sentido contrario al deseado y sería difícil atribuirles un peso específico a cada una de ellas. Entre esas circunstancias están sin lugar a dudas el cambio en la organización de los tiempos de trabajo, la redistribución con respecto a antaño de las llamadas “labores domésticas” (ya era hora), las nuevas y omnipresentes “soluciones” de la industria alimentaria para dar cuenta del acto alimentario, la presencia de
“profesionales del tipo “aprovechategui” que saben hacer bueno aquel dicho de “a río revuelto ganancia de pescadores” y… por supuesto (aunque nos pese y parezca lo contrario) una mayor despreocupación por nuestra parte a la hora de tomar el pulso real a ese acto alimentario, tan humano, tan familiar, tan nuestro, tan cercano… al menos antes.

Así pues, creo que el principal error de nuestro tiempo para terminar por llevar una alimentación más adecuada es la despreocupación. Aunque parezca y expresemos lo

comida precocinada
 
contrario. Cada generación sabe menos que la anterior de cocina y por lo tanto se dedica menos tiempo a los fogones, se planifica menos, se pasa menos tiempo en los mercados comprando comida de verdad (y más en los supermercados) cada vez más se recurre al uso de platos preparados, a la compra de propuestas alimenticias enlatadas, termoselladas y engalanadas con una miríada de alegaciones salutíferas en sus envases. Comemos más veces fuera de casa y al llegar a la misma, cuando finalmente toca, se abre un bote, o se levanta el auricular del teléfono para hacer un encargo de comida a domicilio.
Posiblemente haya muchos elementos particulares que maticen y modifiquen en cada caso particular este paradigma del actual comportamiento alimentario. Pero como digo, en mi opinión, antes de llegar a ellos y en líneas generales lo que se debería hacer es poner más el acento en empezar a ser, o ser más, los actores principales en la planificación de nuestra alimentación y



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de los que, como padres y madres, dependen de nosotros. Si nosotros no lo hacemos bien, ya sea porque no queremos o porque no sabemos, no sé como diantre pretendemos que nuestros hijos terminen por comer bien el día de mañana.
Al final, tal y como en cierta medida transmite la peli de Disney “El Rey León” y su tema principal “el ciclo de la vida”… ellos terminarán siendo y haciendo aquello que nosotros les propongamos ser y hacer. O, al menos, el hacerlo de una determinada forma ayudará a incrementar las probabilidades de que ellos lo hagan así.
Entonces, retomemos la manija de nuestra alimentación, impliquémonos como antes se hacía y compartamos ese conocimiento para que no se pierda… incluidas las recetas.

viernes, 16 de mayo de 2014

Actividades realizadas en los talleres del comedor escolar

FERIA DEL VISO DEL ALCOR

Con motivo de la festividad local de la feria en el municipio del Viso del Alcor (Sevilla), los usuarios del servicio de comedor del CEIP. Alcalde León Ríos perteneciente a la mencionada localidad, han querido plasmar esta celebración a través de varias actividades y juegos que han desarrollado en el taller de dicho centro escolar.

 
CEIP. Alcalde León Ríos

viernes, 9 de mayo de 2014

Fomentar el ejercicio físico y una alimentación saludable en el colegio permite reducir la obesidad infantil

Noticia extraída de: http://www.teinteresa.es

La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha demostrado que la intervención comunitaria en el colegio en edades tempranas, fomentando la alimentación saludable, promoviendo ejercicio físico y reduciendo la exposición a las pantallas, reduce los casos de obesidad infantil.

Así lo ha explicado este lunes en rueda de prensa la delegada de Salud del Ayuntamiento, Cristina Iniesta, al presentar los primeros resultados del programa de Prevención de Obesidad Infantil en Barcelona (Poiba), un proyecto iniciado hace dos años en alumnos de tercero y cuarto de Primaria que actualmente se lleva a cabo en un centenar de escuelas de la ciudad y en 4.000 menores.

Según los datos del Poiba, los alumnos que siguieron el programa presentaron al final del mismo un 7,3 por ciento menos de obesidad que aquellos que no lo siguieron, lo que en términos relativos significa que la intervención tiene capacidad para evitar uno de cada tres nuevos casos de obesidad, ha asegurado el coordinador del programa, Carles Ariza.

"Cuando se invierte en una edad determinada, el niño puede evitar nuevos casos de obesidad infantil", ha subrayado Iniesta, quien ha destacado la bondad de que la intervención sea comunitaria y desde diferentes puntos de vista para lograr resultados, ya que es la suma de iniciativas lo que repercute en la obtención de mejores resultados.

La delegada de Salud ha asegurado además que a partir del nuevo curso el programa se implementará en todas las escuelas de la ciudad que así lo soliciten y a partir de los tres años de edad, lo que representa su consolidación en el currículo escolar.

"Estamos bastante satisfechos" con resultados incluso mejores de los esperados, ha agregado Ariza, al destacar la bondad de una intervención múltiple y recordar que el exceso de peso se ha enquistado en cerca del 30 por ciento entre la población infantil.

El Poiba dividió a los alumnos entre un grupo de intervención y otro de control, y aunque no apreció cambios significativos en el índice de masa corporal, más difíciles de medir y que requieren mayor continuidad en el tiempo, sí que lo hizo al medirse la grasa corporal por pliegos cutáneos, ha insistido Ariza, quien ha asegurado que, en caso de seguir a rajatabla el programa, la diferencia aumenta de un 7,3 a un 11,2 por ciento y los casos evitados se multiplican del 36,7 al 56,3 por ciento.

CAMBIOS FAVORABLES

El 70% de los alumnos expuestos a la intervención del programa realizaron una implementación satisfactoria del mismo, lo que repercutió en cambios favorables en el consumo de agua, carne, frutas y verduras, así como una reducción en el consumo de dulces y patatas fritas.

Asimismo, se han apreciado cambios estadísticamente significativos en la mejora de indicadores de conducta alimentaria como no cenar ante la televisión y comer acompañado, aumentar las horas de educación física al aire libre, pasar menos horas frente a pantallas de dispositivos electrónicos y mejorar el conocimiento de los hábitos saludables.

El Poiba ha detectado también que los resultados son mejores en familias y barrios con niveles socioeconómicos elevados y autóctonos, lo que Ariza achaca a un mayor acceso a una alimentación saludable y a espacios para hacer deporte, así como a una mayor capacidad de los padres para conciliar el trabajo y la atención de sus hijos.

viernes, 2 de mayo de 2014

Los diez hábitos que siguen siempre las personas que se mantienen en su peso ideal

Noticia extraida de: http://www.elconfidencial.com
 
Se publican a diario cientos de reportajes sobre dietas, alimentos saludables y rigurosos estudios nutricionales, pero muchas personas no se interesan por nada de esto y, aún así, se mantienen en su peso ideal.
 
Ni que decir tiene que contar con información ayuda, pero el consejo que te dio tu vecina en la cola del supermercado no va a bastar para que pierdas los kilos que te sobran y sepas mantener una alimentación saludable. Para llevar una dieta adecuada, y mantenerla en el tiempo, no hace falta volverse loco: sólo es necesario seguir una serie de pautas básicas y sencillas y, sobre todo, tener una determinada actitud.
 
La gente que está siempre en forma no suele obsesionarse con la alimentación, simplemente tienen unos hábitos de vida saludable que, sin demasiado esfuerzo, les permite mantenerse en su peso ideal. Y, aunque es cierto que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra, la evidencia científica indica que los individuos que mantienen una figura saludable a lo largo del tiempo suelen compartir una serie de hábitos.
Los individuos que mantienen una figura saludable a lo largo del tiempo suelen compartir una serie de hábitosLa nutricionista estadounidense Kristin Kirkpatrick –según el Huffington Post una de las 25 expertas en alimentación que merece la pena seguir en Twitter– ha compilado en U.S. News los hábitos que, a su juicio, siguen siempre las personas que se mantienen en su peso ideal.
 
1. No perdonan el desayuno
Múltiples estudios científicos han demostrado que las personas que empiezan el día con un buen desayuno tienen un menor riesgo de padecer sobrepeso, pues tienen menos apetito a lo largo del día y no incurren en comidas copiosas.
Kirkpatrick asegura que lo ideal es elaborar un buen desayuno que incluya grasas saludables, proteína magra y carbohidratos, lo suficientemente abundante para quitar el hambre de toda la mañana.
Hay muchos tipos de desayunos saludables, estos son algunos de los preferidos por los nutricionistas.
 
2. Comen cuando tienen hambre
Parece una obviedad pero lo cierto es que en muchas ocasiones comemos sin tener hambre, ya sea porque tenemos un compromiso social o porque nos aburrimos. Las personas delgadas ignoran las tentaciones que aparecen a lo largo del día –desde los donuts del trabajo a las palomitas del cine– si no tienen hambre. Y si algo no les apetece no se sienten obligados a comerlo.
La alimentación mindful puede enseñarnos a mantener hábitos nutricionales saludables sólo aprendiendo a ser conscientes de lo que comemos y cuánto comemos.
 
3. No se saltan las comidas
Una de las claves de la alimentación saludable reside en la constancia. Las personas delgadas no cambian sus horarios de comidas, ni la cantidad de éstas. Según demostró un equipo de investigadores de la Cornell University, saltarnos una comida puede llevarnos a tomar decisiones poco saludables el resto del día, como acabar atiborrándonos por la noche de productos precocinados.
El horario de las comidas también es decisivo para mantener el peso ideal. Estos son los mejores momentos para desayunar, comer y cenar.
 
4. Comen más en casa
Comer fuera de casa hace que estemos menos atentos de las calorías que estamos ingiriendo y que, por norma general, acabemos zampando más de lo que debiéramos. Diversos estudios han demostrado que la gente que come más fuera de casa, o pide más comida a domicilio, tiene mayores tasas de sobrepeso que los que están acostumbrados a cocinar.
A las cadenas de restauración les interesa que comas lo máximo posible, y utilizan todo tipo de trucos para que pidas más de la cuenta.
 
5. Toman más proteína vegetal que tú
Las personas que mantienen un peso saludable a lo largo del tiempo no comen demasiada carne y priman el consumo de frutas y verduras. Diversos estudios han confirmado que los vegetarianos tienden a tener menor grasa corporal, estrés oxidativo y colesterol. Pero no hace falta dejar de lado la carne, simplemente, comer algo menos y hacer que los vegetales sean la parte principal de la dieta. Deben estar presentes en la mayoría de comidas (incluido el desayuno), ya sea como plato principal o, al menos, como guarnición.
¿Cuál es la dieta más saludable? Un importante estudio asegura que, independientemente del régimen que se siga, comer más verduras es siempre una buena idea.
 
Comer más verduras es siempre una buena idea. (Daniel Koebe/Corbis)
 
Comer más verduras es siempre una buena idea. (Daniel Koebe/Corbis)
 
6. Evitan los alimentos con azúcares añadidos
A nadie le amarga un dulce, pero las personas delgadas prefieren aquellos que provienen de la fruta, y evitan las comidas procesadas ricas en azúcares añadidos como la bollería industrial, la mermelada, el helado o las bebidas.
La OMS planea cambiar sus recomendaciones para que la ingesta de azúcares añadidos sea sólo de un 5%, y no el 10% que recomendaba hasta ahora.
 
7. Eligen cereales integrales
Aunque la cantidad de carbohidratos que consumimos suele ser demasiado elevada, también influye enormemente cómo son estos. Se ha demostrado repetidamente que el consumo de cereales refinados (provenientes de la harina blanca) es mucho menos saludable que el de cereales de grano entero. Por ello, si podemos elegir, es mejor optar por el consumo de la variedad integral, disponible ya para todo tipo de pastas, arroces y panes.
Hay que tener cuidado, no obstante, de que el pan integral que compramos sea de verdad, y no tenga azúcares añadidos, algo que según el experto en alimentación Michael Pollan es tremendamente habitual.
 
8. Toman raciones pequeñas
En España solemos pasarnos siempre con la cantidad de comida que cocinamos y, quizás como una reacción a los tiempos de carestía, siempre tendemos a servir raciones demasiado grandes (algo que varía enormemente en los países de nuestro entorno). Un buen hábito para adelgazar consiste en servir raciones más pequeñas y en platos menos grandes.
Un estudio asegura que la comida presentada en trozos más pequeños sacia más que un plato con el mismo contenido calórico presentado en una sola ración.
 
9. Saben lo que comen porque leen las etiquetas
Para llevar una alimentación saludable es fundamental saber lo que comemos y eso no siempre es sencillo dada la cantidad de productos que podemos elegir en un supermercado. Mirar el etiquetado de aquello que compramos es la única forma de no dejarnos engañar por los reclamos de los anunciantes. Numerosos productos supuestamente light, o con aspecto natural, son en realidad preparados de lo más calórico.
 
10. Duermen bien
Diversos estudios han demostrado que los hábitos de sueño influyen notablemente en la forma en que comemos. Aunque no se sabe exactamente a qué se debe, la gente que duerme menos tiene tendencia a comer más de la cuenta y de forma más desorganizada.